Fachada: La fachada es la primera impresión que los clientes
tendrán del negocio. Puede tener un diseño atractivo y llamativo que refleje la
identidad de la marca. Esto puede incluir una entrada principal con puertas de
vidrio para permitir la entrada de luz natural y exhibir los productos o
servicios.
Área de recepción o mostrador de atención al cliente: Al
ingresar al comercio, los clientes pueden ser recibidos por un área de
recepción o un mostrador de atención al cliente. Aquí pueden realizar
consultas, hacer pedidos o recibir asistencia de los empleados.
Área de exhibición de productos: En el centro del comercio,
puede haber un área dedicada a exhibir productos. Los estantes, vitrinas o
estanterías se pueden colocar estratégicamente para mostrar los productos de
manera atractiva y accesible para los clientes.
Pasillos: Los pasillos deben ser lo suficientemente anchos
para permitir el flujo de clientes y garantizar la comodidad y seguridad dentro
del comercio. También pueden conducir a diferentes secciones o áreas
específicas, como áreas de prueba de productos, salas de espera, etc.
Áreas de servicio o administrativas: Detrás del área de
exhibición, puede haber espacio para áreas de servicio o administrativas, como
un almacén para almacenar inventario, una oficina para el personal
administrativo, o incluso un área de descanso para los empleados.
Baños: Es importante incluir baños accesibles para clientes
y empleados. Estos pueden estar ubicados en un extremo del comercio y deben
cumplir con los códigos de construcción y las regulaciones de accesibilidad.
Salidas de emergencia: Se deben proporcionar salidas de
emergencia claramente marcadas y accesibles en caso de una situación de
emergencia. Estas deben estar ubicadas estratégicamente y ser fácilmente
identificables para todos los ocupantes del comercio.
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